para otras viviendas entre limoneros

La “Huerta de Murcia” tiene forma de almendra: dos vértices inician y cierran la estructura vascular de riego y drenaje en los puntos donde el río Segura entra y sale de ella; y en los dos arcos que hacen de borde desde Alcantarilla hasta Beniel se ubican Sangonera la Verde y la Seca, El Palmar, La Alberca, Santo Angel, Los Garres, Beniaján y Los Ramos por el Sur; y de vuelta por el Norte El Raal, Santomera, Monteagudo, Cabezo de Torres, Churra, Espinardo, Guadalupe, La Ñora, Javalí Viejo y Javalí Nuevo. Queda entre estas poblaciones y el núcleo urbano, instalado en el centro, la tupida estructura de norias, acequias y azarbes responsable del intenso cultivo.
En la actualidad el crecimiento de la ciudad devora este tejido de manera exclusivamente espontánea y desestructurada, mediante la sustitución, parcela a parcela, de solares rústicos de huerta por viviendas unifamiliares aisladas, construcciones muchas veces ilegales en origen que son reconocidas posteriormente por
un planeamiento que es más un ejercicio de cristalización del fenómeno, que una responsable y efectiva estrategia de activación y organización de las urgencias, recursos y potencias del territorio y la población.

Mi primer encargo para construir una vivienda exenta respondía fielmente a este perverso modelo de sustitución, la energía para acometerlo, y mantener aplacada mi conciencia por participar del destrozo, ha sido recurrir a la analogía del laboratorio en el que el ensayo está justificado si somos capaces de exportar alguna experiencia satisfactoria.
En esta ocasión el horizonte del experimento no ha sido más amplio que el de ensayar algunas Condiciones Formales que permitan una mejor intervención en éste y en otros contextos similares, creo que casi exclusivamente en términos de camuflaje o participación:
1
Encajar a partir de la malla tejida por la vegetación existente -imaginar un replanteo por fracciones de segmentos entre troncos- es un mecanismo de aproximación -por la escala del quebrado- que permite, además, cambiar la manera de diseñar: de objetos autónomos, acabados, bien perfilados, a elementos con
estructuras abiertas, variables, que hacen del resultado sólo una versión, tan única como cualquier individuo de una especie.
2
Construir un volumen escalonado en altura hacia el centro permite que los bordes se acerquen a la escala original del contexto: el limonero y el huertano pero sobretodo la valla metálica y la tapia.
3
Encontrar una proximidad material entre los elementos preexistentes y los añadidos no está sólo en el enlucido arroalado de los muros con aporte de reflejos verdosos, en mantener el riego a manta o en retrasar una fila de árboles el cierre de la parcela; está sobretodo en reciclar el modelo de construcción con muro de
carga, de sus huecos y alturas libres, de la condición de sus espacios interiores.
A falta de avanzar en la definición de una estrategia más ambiciosa, preferentemente en lo relativo a lo socio-eco-tecnológico, imagino el impacto de este modelo replicado como pedazos de minerales o vegetales extraños, y lo prefiero.