Diseño de una cubierta jardín ondulada, y abierta apoyada en estructuras arborescentes convertidas en lucernarios hacia la sala inferior y en pérgolas vegetadas de sombra al emerger sobre el jardín.
Distribución de los apoyos adaptado a la configuración del arrabal andalusí apoyando en los patios (menor impacto arqueológicamente), definición de malla estructural de nervios de forjado a partir de dicha distribución y diseño a medida de cada uno de los árboles metálicos de apoyo para recibir dicha malla.
La gran sala diáfana y continua que se propone bajo la cubierta tendrá suficiente altura libre en sus espacios centrales para permitir una visión no claustrofóbica del yacimiento. Además de esto, estará abierta en cinco de sus vértices conectando visualmente el interior de la sala con el perímetro de acera permitiendo mantenerse orientado en todo momento de la visita, así como la visión de los restos desde la ciudad.
Los usos propios de un centro de interpretación (salas, despachos, etc.) se proponen reducidos al máximo y convertidos en poco más que mínimos habitáculos añadidos a las pasarelas de visita del yacimiento, de manera que en ningún caso exista sensación de “edificio” sino de un gran recinto protegido por una cubierta jardín abierta.
La condición ondulada de la cubierta nace de su conexión a pie de calle con todas las aceras del perímetro, creando senderos que reconocen y conectan todos los recorridos atajo posibles entre dichas aceras dando máxima continuidad al espacio público.